Cospedal se integra en el selecto Club Bilderberg
La secretaria general del PP debatirá durante este fin de semana con figuras mundiales de la política y la economía
10.06.11 - 01:13 -
La secretaria general del Partido Popular y presidenta
electa de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, entrará a
formar parte este fin de semana del selecto Club Bilderberg, un grupo
mundial seleccionado entre algo más de un centenar de personalidades
políticas, econonómicas e integrantes de las casas reales europeas que
desde 1954 se reúne anualmente para analizar la evolución internacional.
Aunque entre los asistentes españoles solo está
confirmada oficialmente la presencia de Cospedal, se especula con que
acudirá alguno de los veteranos del club, como son la reina Sofía,
Emilio Botín, Rodrigo Rato, César Alierta o Pedro Solbes. En el panorama
internacional se da por segura la presencia de Hillary Clinton, Bill
Gates y Rupert Murdoch, además de los presidentes del Fondo Monetario
Internacional y del Banco Mundial. A lo largo de su historia han
figurado entre sus participantes todos los presidentes de EE UU desde
1954, así como dirigentes europeos como Tony Blair, Jaques Chirac o
Angela Merkel.
Secretismo
El nombre de este grupo proviene de su primera reunión,
celebrada en Holanda a instancias de su familia real en el hotel
Bilderberg, cercano a la ciudad de Arhem. Conocido como 'el club más
misterioso del mundo', la única manera de participar en sus sesiones es
mediante invitación. Sus reuniones, en las que no está permitido el
acceso a la prensa, se mantienen dentro del más absoluto secretismo.
Nada se sabe de la agenda ni de los temas a tratar
durante este fin de semana, aunque el diario inglés 'The Guardian' ha
filtrado que el debate principal podría girar en torno al futuro de
Europa y su posible colapso. De este año, además de la participación de
Cospedal, una de las pocas cosas que se conocen es que el encuentro
tendrá lugar en el Hotel Suvretta House de la ciudad suiza de Saint
Moritz, que se encuentra desde hace días sometida a las más estrictas
medidas de seguridad.
Para la anterior reunión el lugar elegido fue la
localidad barcelonesa de Sitges, hasta donde acudieron la reina Sofía y
el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Aunque nada
trascendió oficialmente, se dice que los asistentes analizaron
minuciosamente la situación de la economía española. Solo cinco días
después, el Banco Mundial, cuyo presidente Robert Zoellick había estado
en Sitges, emitió un informe demoledor y sin precedentes contra las
cuentas nacionales, tachando su situación de extremadamente grave y
urgiendo a llevar a cabo reformas estructurales.
La gente pequeña, modesta, humilde es la que lleva el peso de la crisis de civilización que vivimos, y
a pesar de ello se la declara culpable por (segun dicen "grandes expertos" desde sus altavoces) vivir por encima de sus posiblidades. Mientras, los ricos y los que dirigen desde arriba, roban, insultan, mienten, vuelven a robar, impiden a la gente de abajo que tenga su parte y su voz en el gobierno de las sociedades. Y se les declara culpables y reo del delito de deudores. Deudores de las estafas de los de arriba, de sus latrocinios planeados en conveticulos aparte, de sus enjuagues, de sus políticas caníbales y asesinas, y de sus componendas ilegales, sucias y secretas. De su mercadeo indigno, de su ausencia de etica y moral alguna, cosas de las que luego algunas piden perdon sin sonrojarse por la farsa y el escarnio que tal declaración comporta. Del insulto añadido que supone ante una población flajelada, vejada, rebajada a lo más indigno de sufrir y ser llamados imbéciles por ello, con todo el recochineo y los eufemismos. Esta escena les condena a todos ellos, los de arriba, a pagar por sus innumerables culpas. Para eso hay tribunales, para eso hay carceles, para eso existe el resarcimiento de daños, y la devolución de lo robado como penas inapelables, y añadidas a las que se decreten por los sufrimientos provocados a los que nunca han tenido la palabra para acusar. Pues nunca fueron dueños de los periódicos, ni de los medios con los que se confunde a la población, añadiendo más basura sobre la basura.
La gente pequeña, modesta, humilde es la que lleva el peso de la crisis de civilización que vivimos, y
a pesar de ello se la declara culpable por (segun dicen "grandes expertos" desde sus altavoces) vivir por encima de sus posiblidades. Mientras, los ricos y los que dirigen desde arriba, roban, insultan, mienten, vuelven a robar, impiden a la gente de abajo que tenga su parte y su voz en el gobierno de las sociedades. Y se les declara culpables y reo del delito de deudores. Deudores de las estafas de los de arriba, de sus latrocinios planeados en conveticulos aparte, de sus enjuagues, de sus políticas caníbales y asesinas, y de sus componendas ilegales, sucias y secretas. De su mercadeo indigno, de su ausencia de etica y moral alguna, cosas de las que luego algunas piden perdon sin sonrojarse por la farsa y el escarnio que tal declaración comporta. Del insulto añadido que supone ante una población flajelada, vejada, rebajada a lo más indigno de sufrir y ser llamados imbéciles por ello, con todo el recochineo y los eufemismos. Esta escena les condena a todos ellos, los de arriba, a pagar por sus innumerables culpas. Para eso hay tribunales, para eso hay carceles, para eso existe el resarcimiento de daños, y la devolución de lo robado como penas inapelables, y añadidas a las que se decreten por los sufrimientos provocados a los que nunca han tenido la palabra para acusar. Pues nunca fueron dueños de los periódicos, ni de los medios con los que se confunde a la población, añadiendo más basura sobre la basura.
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