Desde niños jugando con la muerte,
como una arcilla a modelar sin pausa.
La vida es un infinito caer
en la belleza, que gana,
perdiendo sus pétalos, ganando su fragancia
de ballet.
Como caballos desbocados
se arrancan muerte
a mordiscos una estatua
contra el pasado.
Como una luna deslumbrada,
el recuerdo de tu cuerpo
de unas caras embebidas
como un mito que me aplasta.
Las bañeras son pistolas
arrojadas al vacío de cuerdas
flojas; honor marcado
con guerras de
siglos.
Desde niños jugando con la
muerte, que no rozó el
labio.
La película del baile
no supo vencer al calor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario